DE: Fernanda Muñoz Castillo
Entender las razones últimas que están
detrás de la violencia de género supone profundizar en las relaciones entre
mujeres y hombres y en el contexto donde tales relaciones se producen. Ese
contexto está cargado de historia, de cultura, y por tanto, de valores, ideas,
creencias, símbolos y conceptos que pueden explicar por qué en ocasiones la
violencia incluso se ha naturalizado. Por ello resulta necesario este apartado
que recoge algunos conceptos significativos de un marco teórico sobre la lucha
contra la violencia hacia las mujeres.
La Universidad Alva Edison es una
institución que está en contra de la violencia de la mujer, ya que es una
escuela con muchos valores, la violencia de género es todo acto cometido contra
el sexo femenino y puede tener como resultado un daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico; es decir, la violencia contra la mujer es toda acción
violenta que recibe una mujer por el simple hecho de serlo dañándola ya sea
física o emocionalmente. La violencia
contra la mujer es un problema de salud pública y es considerada un delito.
La igualdad es algo primordial para la
Universidad Alva Edison es el derecho a un mismo trato y de oportunidades en el
acceso, ejercicio y control de derechos, poder, recursos y beneficios, sean
cuales sean las características individuales. La diversidad es consustancial a
la vida. Hablar de igualdad supone respetar la diferencia de mujeres y hombres
teniendo en cuenta la diversidad, tanto de unos como de otras, a la vez que
corregir la tendencia actual de imposición y generalización del modelo
masculino. Se trata, en suma, de que mujeres y hombres sean iguales en la
diferencia.
La clave del problema está en cómo se
supone que deben ser los modelos masculinos y femeninos en la sociedad, porque
los que se muestran y reproducen en la nuestra están muy desfasados y son
discriminatorios. El problema es que mucha gente todavía los considera válidos
y por tanto esas ideas tan tradicionales y negativas de la femineidad y la
masculinidad se perpetúan en el tiempo.
Como vemos, es nuestro modelo social
el máximo legitimador de la violencia de género. Tenemos que ser capaces de
cuestionarnos qué tipo de sociedad creamos que genera maltratadores, qué
sociedad genera esta patología del vínculo amoroso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario